Reflexionacho ~ Pantallas
¿Alguna vez habéis pensado en lo diferentes que nos volvemos tras las pantallas? Y ya no solo las de los teléfonos sino la de cualquier aparato. Nos comportamos de manera diferente, como si de pronto nos convirtiéramos en alguien totalmente diferente, puede que para bien o puede que para mal. Nos volvemos más amables, publicamos diferentes mensajes en las redes que ven cientos de personas y decimos cosas bonitas a personas que si las viésemos por la calle no le diríamos más que hola.
Y tampoco es sólo lo diferentes que somos sino los idiotas que nos volvemos. Que valientes somos tras una pantalla, a salvo en nuestro salón, sentados, mientras insultamos o discutimos con alguien por WhatsApp: "Mañana en cuanto te vea te reviento gilipollas". Apuesto a que mañana se verán y no se dirán nada.
Y los amores, dios mío los amores. Los amores se han convertido en una frase de unos pocos dígitos: Te amo. Una novia o novio tras otro, y otro, y otra, y un no parar de estar con esta, de estar con la otra. Casi parezco estar decepcionado con muchos de mis amigos.
¿Por qué compartir toda nuestra vida en las redes sociales? ¿Por qué tratar de explicar todos nuestros problemas a gente que no les importamos? ¿Por qué no dejamos nada para nosotros? ¿Por qué...? ¿Por qué sigo usando el teléfono?
Te comprendo bastante bien lo que quieres explicar. Todo esto se ve todos los dias y hay veces que lo ódio...
ResponderEliminarDesgraciadamente se da cada día, de hecho estoy usando el teléfono ahora mismo. Es como mi enemigo pero no puedo separarme de él ni aunque lo intente, y esto es una pena horrible. Hay que cambiar las cosas o al menos intentarlo.
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